Guadalupe, tierra de sabores y cultivos

 

 

Tierra de mestizaje y diversidad étnica, frutos de su historia, Guadalupe presenta un abanico extraordinaria de sabores y cultivos. Nuestra cocina criolla seduce gracias a sus platos tradicionales preparados con sabrosos productos tropicales, bonitas alianzas de colores y gustos. En lo que refiere a la cultura, nuestro archipiélago se ilustra por su vitalidad, su abundancia, en todos los ámbitos, de la música a la pintura, pasando por la literatura. Por ello, numerosos artistas guadalupeños contribuyeron a su renombre a nivel internacional. En cuanto a nuestro patrimonio, él también seduce gracias a esta mezcla singular de tradición y modernidad.

 

Mil y un sabores

Región tropical generosa, Guadalupe abunda de productos con olores y sabores muy diversificados, que se encuentran en un gran número de platillos tradicionales locales. Nuestra cocina, marcada por influencias caribeñas, africanas, europeas e indias, se caracteriza por platos coloridos, con ricos sabores y aromas.

Entre su inevitables, figuran las especias, en particular, el colombo, una mezcla de pimiento, azafrán, cilantro, comino y ajo, también llamado massalé.

Algunos platos tradicionales guadalupeños muy conocidos son: los accras, los bokits, las morcillas, el colombo, los dombrés, el matété de cangrejos, el calalou, el blaff (caldillo), el bébélé, el chiquetaille de bacalao, el feroz de aguacate, los gratinados de verduras, la sopa a la congo, el estofado de conchas o también las langostas asadas.

En acompañamiento de algunos platos, la salsa perro, una vinagreta antillesa, la cual es muy apreciada.
Y en lo que refiere a dulces: los sorbetes, los tormentos de amor de las Santas, los kassav, el blanco comer, el sik de coco, los doucelettes o también el chodo.

Cada año, a principios de agosto, nuestra cocina criolla se hace especialmente en al honor de Saint-Laurent, Santo patrón. Vestidos con sus más bellos atuendos, pañuelos de tipo madras y joyas tradicionales, la cocineras se dirigen a la iglesia de Saint-Pierre y Saint-Paul en Pointe-à-Pitre, para presenciar la misa tradicional y hacer bendecir sus canastas llenas de diferentes tipos de platillos y utensilios. A continuación, desfilan por las calles de la ciudad, bajo los ojos de un público siempre muy numeroso.

 

 

 

Un renombre internacional

Guadalupe se conoce internacionalmente por la calidad de su azúcar moreno y sus rones, que constituyen una fuerte economía, remontándose a varios siglos. En efecto, las primeras plantaciones de caña de azúcar aparecieron durante el siglo XVII.

Hasta en 1939, nuestra región poseía aún cerca de una sesentena de destilerías.

Actualmente cuenta con nueve: seis en Guadalupe continental y tres en Marie-Galante.

Se producen dos tipos de rones: industriales y agrícolas (que pueden ser blancos, viejos, paja,  o ambarinos). Reputados por su gran calidad, muchos de nuestros rones guadalupeños fueron premiados en concursos nacionales y mundiales.

Por fin, imposible no mencionar el famoso Ti' punch, mezclando ron blanco, azúcar y limón, inscrito en la tradición de nuestra región. A consumir con moderación.

 

La música y la danza

En Guadalupe, las clases musicales plebiscitadas son múltiples. Los tradicionales: gwoka, con la utilización de los famosos ka, la biguine, la cuadrilla, el vals criollo. La salsa, el reggae, el kompa también muy son apreciados.  

Verdadero laboratorio musical, Guadalupe fue la tierra de nacimiento de músicas populares que encuentran un vivo éxito más allá de las fronteras nacionales. Así pues, a partir de los años 80, el zouk transmitido por grupos antilleses, como Kassav y Zouk Máquina, se exportó en todo el mundo. Nuestro archipiélago también vio desarrollarse otros ritmos musicales originales, en particular, el ragga y el dancehall.  

Así, la música, como la danza, ocupa un lugar preponderante en nuestra cultura. A lo largo del año, las múltiples manifestaciones organizadas (festivales, léwòz, bailes, etc) constituyen excelentes ocasiones de sacar a la luz nuestros talentos y nuestras sonoridades.

El carnaval, que comienza en enero y dura alrededor de dos meses hasta el Miércoles de ceniza, es el acontecimiento cultural faro del archipiélago. El conjunto de nuestro territorio está de fiesta, con la organización de grandes desfiles en varios municipios, y también de bailes de máscaras y fiestas con temas. En la calle o delante de su pantalla, millares de Guadalupeños y visitantes de paso asisten a los desfiles de colores brillantes y muy animados.
Dando ritmo los desfiles, la música juega un papel clave, y algunos grupos ganaron un gran renombre: Akiyo, Voukoum (grupos de Po (tambores)), Guimbo All Star, Matamba (grupos de cajones) o también Mass Moul Massif (grupo de Mass (máscaras)).

Otro tipo de manifestación cultural principal: el “cantado nwèl”, que se llevan a cabo en diciembre, en los cuatro puntos del territorio. Durante la tarde, al rededor de los platillos tradicionales, los guadalupeños se reúnen para cantar de los cánticos de navidad y compartir momentos agradables.

 

La lengua

En Guadalupe, la lengua oficial es el francés. Sin embargo, el criollo, lengua regional nacida en el siglo XVIII prestando palabras a varias lenguas europeas, africanas y amerindias, permanece muy utilizado por los habitantes.

Se enseña criollo en la escuela desde la creación del Certificado de Aptitud al Profesorado de la Enseñanza del Segundo grado (CABOS) en lenguas y culturas criollas en 2001.

 

 

La literatura

El mestizaje cultural de Guadalupe se encuentra en muchos escritos literarios. Se caracterizada por la creolidad, huella de modernidad y de plena creatividad, nuestra literatura consigue seducir un amplio público. Varias obras son publicadas en múltiples lenguas, por grandes casas de edición nacionales.

Entre los autores guadalupeños más conocidos, citamos: Saint-John Perse, Ernest Pépin, Maryse Condé, Gisèle Pineau, Guy Tirolien, Max Rippon, Simone Schwarz-Bart, Gerty Dambury.
La literatura guadalupeña, y más generalmente caribeña, sale particularmente a la luz durante un evento de gran importancia: el Congreso internacional de los Escritores del Caribe organizado en Guadalupe.

 

El patrimonio

Guadalupe presenta edificios notables, testimonios de nuestra historia. La arquitectura colonial está bastante representada, con las antiguas viviendas azucareras, bananeras o cafetales (viviendas del Condado y de La Grivelière), las casas coloniales (Zévalos, Museo Saint-John Perse), las plazas fuertes, los centros de las ciudades. La región cuenta también con dos puertos negreros (Pointe-à-Pitre, Le Molde) y cementerios de esclavos.
Las casillas criollas, casas de los antiguos esclavos aparecidas después de la abolición de la esclavitud en 1848, se modernizaron, pero permanecen muy representadas en nuestra región.
El archipiélago cuenta también numerosos edificios públicos de los años treinta del arquitecto Ali Tür, cuyo estilo original y técnica moderna encontraron un vivo éxito en la época. Ejemplos: el palacio del gobernador, la actual alcaldía, el palacio del Consejo general, el tribunal de justicia de Basse-Terre.

Nuestro patrimonio y nuestros conocimientos técnicos se ponen, en particular, a continuación en distintos museos y casas distribuidos sobre el conjunto del territorio. 

 

El Consejo Regional de Guadalupe valoriza la cultura y el patrimonio

Tierra de mestizajes, mezclando tradiciones e innovaciones, Guadalupe presenta una increíble riqueza cultural, histórica y patrimonial. Esta diversidad constituye un activo para el poder de atracción y el desarrollo de nuestro territorio, y la impone como un verdadero laboratorio del nuevo mundo. Con el fin de desarrollar las potencialidades de sus habitantes y aumentar la radiación de Guadalupe, el Consejo Regional de Guadalupe valoriza nuestra cultura y nuestro patrimonio, según dos ejes: la promoción, la puesta en luz de nuestros talentos y la restauración, la valorización de nuestro patrimonio.

En múltiples ámbitos - música, pintura, literatura, numerosos artistas produjeron obras que seducen a un amplio público, a nivel local, nacional, e incluso internacional. Para que el sector cultural siga siendo tan abundante, el Consejo Regional de Guadalupe apoya el desarrollo de múltiples ámbitos: artes plásticas, producción audiovisual y cinematográfica, espectáculo vivo, edición, etc. Tiene por ambición de procurar que el sector cultural disponga siempre de equipamientos y medios suficientes para su desarrollo.

En cuanto a nuestro patrimonio, se trata de un testimonio vivo de nuestra historia, de nuestras tradiciones y de nuestra evolución. Conviene preservarlo y sacarlo a la luz, por medio de inversiones, pero también sensibilizar a la población sobre su importancia.

Con el fin de valorizar la cultura y el patrimonio, el Consejo Regional de Guadalupe sostiene a los protagonistas de estos ámbitos, invierte en proyectos culturales, organiza acontecimientos de envergadura. La colectividad regional aplica su Esquema regional de desarrollo cultural adoptado en 2008. Este documento de referencia elabora las grandes orientaciones de la política cultural regional sobre un plazo de 40 años.


[1] CAPES : Certificat d'Aptitude au Professorat de l'Enseignement du Second degré.

 

 

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